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viernes, 7 de diciembre de 2012

Mi viaje a Polonia II

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Eran las 08'00 de la mañana y nos acabábamos de despertar. Queríamos estar presentables para cuando empezaran a llegar los familiares (rodzina) a saludar a Anna y conocer a su novio (chłopak) español (hiszpański). No obstante, antes del desfile de familiares, necesitaba tomar algo y darme una ducha. Estaba sediento (spragnione) y por más que miraba en la cocina, no era capaz de encontrar la garrafa de agua, ni la botella de Clipper que tanto le gusta a mi profesor David. Anna vino rápido a indicarme que no me molestara en buscarla porque el agua (Woda), a diferencia de Fuerteventura, era potable (pitna) y se consumía directamente del grifo. La verdad es que tenía buen gusto y no tenía sabor a cal.
No había terminado de tomarme el vaso de agua cuando sonó el timbre de la puerta. Ufff, la cosa se ponía fea, los primeros invitados y yo todavía en pijama. Por suerte, era Agniezka, la hermana de Anna y sus sobrinos Wojtek y Grezius. Empecé a poner en práctica mi pobre conocimiento del idioma polaco con un buenos días (dzień dobry) y resto de presentaciones cómo estás? (jak się masz) Me llamo Orlando Man na imie Orlando. Por suerte, Agniezka hablaba un poquito de inglés (angielski) y pude hablar un poquito más que de lo que hablé la noche anterior con la madre (matka) de Anna. Después preparamos un té y seguimos hablando  pero no paró de llegar gente y continuaron las presentaciones.
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Ayuntamiento de Szczecin
Después de todos estos saludos, finalmente a las 10 pude tomar una ducha, cambiarme y salimos a conocer la ciudad.

Parque Kasprowicza
Szczecin me pareció una ciudad en la que es difícil orientarse porque con la niebla y la lluvia (deszcz) no me permitía ver el sol (słońce). Las calles tampoco siguen unas formas simétricas. No obstante, habían algunas torres de iglesias, edificios altos, el río Odra; y por supuesto Anna que me hizo una rápida panorámica por la ciudad para ver la catedral (katedra), el centro comercial Galaxy, el cine (kino), y los edificios más singulares. A todas estás yo me encontraba hambriento (głodny), porque con tanta gente y la timidez del primer día, solo me comí un bocadillo (kanapka) pequeño (mały). No obstante, Anna tenía que hacer unas gestiones y decidimos regresar. Anna se quedó en el centro de documentación que estaba cerca de su casa (dom). Sin embargo, yo decidí seguir hacia su casa y esperarla allí porque iba a tardar en sus gestiones.

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Refugio de la II Guerra Mundial
Le prometí a Anna que iría directo a la casa sin desviarme del camino pero que le vamos a hacer "Soy un curioso y me encanta mezclarme con la gente". De camino a la casa vi una panadería (piekarnia), con unos dulces polacos que era imposible resistirse a ellos. Ante esta situación, opté por detenerme, respirar y poner en práctica mi mejor polaco. Entré en la panadería y le dije buenos días (dzień dobry). Mientras atendía a otro cliente yo intentaba decidirme ante la oferta de pan y de dulces. Una vez que llegó mi turno, le dije con mi pobre polaco  (dzień dobry), la chica sonrió y ya intuyó que no era polaco. Imagino que sería por el color de mi piel, mi ropa y acento aunque me devolvió una gran sonrisa, intuyendo que iba a ser muy cómica la situación. En ese momento no sabía como decir "yo querría 5 panes y dos dulces", así que ayudado de las manos, señas y el poco vocabulario le dije Ja pięć totaj (yo cinco aquí), mientras señalaba con mi mano lo que quería. La dependienta pareció entenderme pese a lo rudimentario y me puso cinco panes (bunka). Así que me puse valiente y le pedí dos dulces parecidos a croissant, teraz Ja dwa totaj (ahora yo dos aquí), y me puso los dos croissant (rogalik). Bien, era la hora de pagar, así que le hice el típico gesto de cuánto es con los dedos, esperando que fuera el mismo gesto en Polonia. La dependienta cogió la calculadora y marcó 5złoty. Al final me despedí con un dziękuję bardzo (muchas gracias). 
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Fuente alemana en las inmediaciones de correos.

Con esta historia solo quería hacerles saber que lo importante es hablar y no tener miedo a equivocarnos por miedo a que se rían de nosotros. La moraleja es que salí de la panadería con lo que quería comprar, pasé un rato cómico y además aprendí vocabulario nuevo.

3 comentarios:

  1. Cześć! Co słichać? No paro de sonreir con cada entrada tuya, la verdad es que mi caso es similar, no podré olvidar la primera vez que conocí a la familia y la primera vez que fui a comprar el desayuno, este fin de semana será la quinta vez que subo y sólo puedo decir que me encanta aunque eche de menos el color y calor de aquí, pero la verdad es que me siento muy querido cuando voy. Anímate a seguir con el Blog no lo dejes.

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  2. Cześć Miguel i dziękuję bardzo.
    Perdona que no te haya respondido antes pero tuve problemas con la cuenta de google y no podía ni leer el email ni publicar. No se si estarás todavía en Polonia, pero imagino que lo estarás pasando muy bien. Yo quiero ir en diciembre, en la semana del 31, aunque me da un poco de miedo el frío. Te haré caso y seguiré con el blog, cada vez encuentro a más gente que le gusta. Me imagino que será porque no es nada fácil encontrar material en español para aprende polaco. Ahora estoy intentando convencer a mi novia para que me grabe ella unos vídeos con el vocabulario y explicaciones pero me parece que me va a costar más de una cena, ajajjaja.
    Venga un saludo
    Orlando.

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  3. Me viene de 10 tu blog! Para aprender polaco! En un par de meses allí me iré, qué nervios! Saludos desde Argentina!

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